Con la
finalidad de hacer un aporte en pos de minimizar daños, comienzo diciendo que
la Seguridad es un problema de todos, deviene de un principio del Derecho
Natural, que es la defensa de la vida. Su normativa se encuadra dentro del
Derecho Positivo. Las Instituciones tienen la obligación básica de preservar la
Seguridad con su accionar.
En la
actualidad, una conjunción de situaciones de hecho tales como la aplicación de
un garantismo exagerado y una permisividad que raya en la decadencia, sumado a
falencias educativas y los efectos de la drogadicción, conforman un panorama
donde se transita por el borde de lo que podríamos llamar la “apología del
caos”. Por consiguiente, debe quedar entendido que la Seguridad, así como se
trata de un tema donde todos tenemos participación, es una función indelegable
del Estado.
Entiendo
bien que cambiar radicalmente la situación tiene en el corto plazo un costo
político, y requiere mucho apoyo al funcionario responsable (que debe ser
alguien necesariamente idóneo)
Pero
en 3 meses se detendrá el delito en los guarismos actuales, y en 1 año la calidad
de vida mejorará sensiblemente. La Seguridad debe ser parte de nuestro acervo,
de nuestra identidad, ya que somos gente de paz. Esto es, hacer Prospectiva
para tener una vida comunitaria Segura. En definitiva, hacer “prospectiva”, es
tener la “perspectiva” de un proyecto.
Continuar
así ahondará el fracaso, y lo único que obtendrán nuestros gobernantes será una
falta de adhesión que opacará logros eventuales en otras áreas.
Cuáles
serían los objetivos básicos a alcanzar: preservar el orden público; asegurar
la prevención de los delitos, así
como la aplicación del Derecho; enfrentar al delito en forma integral.
Qué
políticas podrían implementarse para alcanzar los objetivos esbozados en el
párrafo anterior ?. Debe quedar entendido que es LA POLITICA quien debe
“iluminar” la misión a cumplir. Y por otro lado, que el descalabro actual lo
estamos pagando los ciudadanos con nuestras vidas. Entonces, la política de
seguridad debe adoptar un giro estratégico fundamental, consistente en cambiar
la actitud defensiva actual por una actitud netamente ofensiva, tendiente a
enfrentar la delincuencia, sin perder de vista el equilibrio entre la
prevención necesaria y la represión justa y adecuada a las conductas
delictivas, dentro del marco de la Constitución y las leyes. Disponer sin
titubeos de todos los instrumentos a disposición del Estado, a fin de combatir
las amenazas. Jerarquizar cautamente
los organismos de Seguridad mediante la adecuada valoración profesional de sus
integrantes, reconociendo el esfuerzo
que realizan (cuando corresponda), y
propendiendo a su educación (primordial) y capacitación. A la vez, sancionar o
promover severas penalidades para con los integrantes que se aparten del
cumplimiento de sus funciones.
Educar, prevenir y sancionar, enfrentando al delito
en sus causas y efectos. Promover la participación ciudadana en
la lucha contra la delincuencia, entendiéndose por tal la coordinación y
cooperación entre la comunidad y las Fuerzas de Seguridad y Policiales.
Prevenir y controlar la tenencia ilegal de armas,
produciendo mediante sendos operativos iniciales, el desarme de toda la
población que no acredite tenencia y portación. Combatir decididamente el
narcotráfico.
Lo expresado es simplemente el bosquejo de un plan
tentativo básico a considerar. ¿ Podremos hacer algo de esto, antes que nos
maten a todos ?
seria interesante desarrollar ese bosquejo de plan para ver las posibilidades reales de llevarlo a cabo.
ResponderEliminarPara ello se requiere una decisión política, que nuestros gobernantes actuales no están dispuestos a adoptar debido al plan de sesgo ideológico populista de izquierda que ejecutan, que el Foro de Sao Paulo denominó neocomunista o socialista del siglo XXI
ResponderEliminar