jueves, 11 de octubre de 2012

¿"Tamos en Harvard, chicos" ?


No, en realidad estamos en la República Argentina, nuestro país, que más que a Harvard se asemeja al Magic Kingdom de Disney.
Definitivamente, hemos perdido el rumbo. Ni siquiera nos respetamos entre nosotros. Lo vemos a diario en todos nuestros actos. Mentimos con una facilidad asombrosa, decimos cualquier cosa con total desparpajo, y ya ni nos asombramos. Queremos imponernos sobre otros, a costa de cualquier forma, muy pocas veces con ideas y en la mayoría de los casos en forma violenta.
Si conducimos un vehículo a la máxima velocidad permitida en una ruta, nos sorprendemos con otro que nos quiere pasar violando las normas, y con las luces altas y casi paragolpe con paragolpe, nos exigen que nos corramos…..o nos sobrepasan por la derecha o por la banquina !
Nos hemos transformado en patoteros, actuamos como ensoberbecidos.
Gritamos para que nos escuchen, pero hemos perdido la capacidad de escuchar. Nos amenazamos con facilidad. Hablamos de terceros que no conocemos con una liviandad temeraria. Los padres critican a los educadores en vez de avalarlos.
Nos tuteamos con una facilidad asombrosa, hemos perdido el respeto mutuo.
¿Por qué obramos así?  ¿Qué nos pasa? No podemos echarle la culpa de todo a quienes nos gobiernan, pero también es cierto que desde el poder nos mienten en forma alevosa. Eso también es maltrato.
Evidentemente es un problema de educación, una educación de la cual antaño hiciéramos gala. Ni siquiera me interesa en este artículo referirme al gobierno nacional, ni a los datos del Indec, ni a las justificaciones de los jueces de la democracia para cubrir a los gobernantes, ni siquiera a la acción permanente de denostar a los próceres de la generación del 80, que forjaron un modelo de Nación que fuera respetado por el orbe.
Y, hablando de democracia, viene a mi memoria que en el secundario la estudiábamos “como forma de gobierno” y “como estilo de vida”.
No hemos podido en casi 30 años mejorar la calidad institucional; al mejor estilo de Maquiavelo obramos como si para obtener un determinado fin fuera válido cualquier medio. ¿Hasta cuándo vamos a marchar en retroceso?
Hace pocos días participé de una reunión con unos dirigentes de un partido político que hoy por hoy tiene pocas posibilidades de acceder al poder. Me sentí cómodo entre ellos, y encontré válidos algunos de sus razonamientos. Me pregunté por qué me sentía tan cómodo, más aún cuando no formo parte de ningún partido. La respuesta estaba en la educación !!! Estaba hablando con gente educada, nadie subestimaba a nadie por pensar distinto, supieron escuchar, y fundamentar con ideas las disidencias. ¿Es tan difícil esto?
Entonces me pregunto: ¿Qué podemos hacer para ser mejores ciudadanos?; ¿Cómo cambiamos esto? Tenemos que empezar a pensar seriamente en esto, a tratar estos temas en los ámbitos educativos de todos los niveles, en aras de la convivencia y de la democracia. Como dicen los “chicos”: bajemos un cambio ! Hasta hace pocos años, Mendoza era un ejemplo nacional en el trato respetuoso, ni que hablar en el obrar; daba gusto vivir así. Concluyo diciendo que no es necesario estar en Harvard; tenemos que hacer de nuestra patria un ámbito de respeto, base para el desarrollo de una sociedad organizada.

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